En este mismo instante acabo de aceptar que nadie vera nunca la vida como la veo yo, aunque tampoco yo puedo verla como la ven los demás.
Así que aceptare caminar siempre sola, porque es mucho mejor que dejarme envenenar por los pensamientos de otros.
Sera solo culpa mía no poder ser "normal", pero ya me da igual.
Nunca entenderé que buscáis en la vida, que es con lo que realmente soñáis.
Yo solo quiero felicidad, la que me dan las pequeñas cosas como escuchar una buena canción, acariciar a mi perro mientras duerme o escuchar la risa de un bebé.
En esos momentos es cuando en realidad siento que existo, como cuando estas en medio de un precioso paisaje y sientes una paz interior que es imposible describir.
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