Translator

martes, 22 de noviembre de 2011

Tentación

Estoy de pie, mirando entre la multitud buscándole, intentando disimular mi desesperación.
De pronto me mira, la sala esta llena de gente, pero yo solo puedo verle a él.
Como siempre intento leer su mirada, pero no consigo adivinar lo que piensa.
Me acerco lentamente, mis piernas empiezan a temblar y mis labios se resecan ante la idea de dirigirme a él.
Mi corazón empieza a volverse completamente loco, como si fuera a explotar en cualquier momento.
Intento calmarme, no es tan difícil.
Sigo andando.
Cuando estoy a solo tres pasos deja de mirarme, y mi expresión me delata... tengo tantas dudas.
Pero me acerco un poco más.
Por mi cabeza hay un millón de palabras, pero cuando me mira esperando que le diga algo mi cuerpo se paraliza.
Quizá no estoy preparada, en realidad lo supe desde el primer momento.
Pero por primera vez, obligo a mi cuerpo a moverse, a no escuchar mis pensamientos y simplemente actúo.
Espero, impaciente, a que vuelva a mirarme, no le dejare escapar esta vez.
Entonces se gira hacia mi y me sonríe; gracias, no necesito nada más.
Puede que no sea una invitación a invadir su espacio en toda regla, pero ya me da igual.
Todo a mi alrededor se vuelve borroso, y parece que el tiempo vaya muy despacio.
Acerco mi mano a su nuca, y toco suavemente su pelo.
Su mirada es pura incredulidad, pero no noto rechazo en su expresión.
Así que me acerco despacio, hasta que su aliento y el mio se funden en uno.
Ha llegado el momento, ya no hay vuelta atrás, y me alegro.
Su olor casi me hipnotiza, mi cuerpo se tambalea, pero intento acercarme un poco más.
Y entonces le beso.
Sus labios son más cálidos de lo que había imaginado, aunque parezca casi imposible.
Pierdo totalmente la noción de el tiempo, pero no importa, ahora nada más importa.



                                                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario